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Gastroenteróloga y endoscopista
Gastroenteróloga y Endoscopista

Consultorio De La Dra Invis Pérez

Gastroenteróloga y endoscopista
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Dra. Invis Pérez

Doctor en Medicina

Dra. Invis Pérez

Doctor en Medicina

Doctor en Medicina (1989 - 1996)

Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña

Especialidad en Medicina Interna (1998 - 2001)

Hospital Salvador B. Gautier, IDSS

Especialidad en Gastroenterología (2001 - 2003)

Hospital Salvador B. Gautier, IDSS

Entrenamiento en endoscopia diagnóstica y terapéutica (2003)

Hospital Clínico de Barcelona, España

Máster en Hepatología (Sep. 2019 - junio 2020)

Estudio propio de las Universidades de Alcalá (UAH) y Autónoma de Madrid (UAM)

Labor Docente

- Escuela de Medicina de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña. Laboratorio de Neurofisioanatomia, 1996-1997.
- Práctica de Pre internado Médica I, 2000.
- Internado de Medicina Interna en UNIBE, desde el 2009 hasta la actualidad.

Miembro activo de:

- Colegio Médico Dominicano.
- Sociedad Dominicana de Gastroenterología.
- Asociación Latinoamericana para el estudio del Hígado ALEH.

Médico adjunto de Gastroenterología

Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición, INDEN. (2004 - actualidad)

Secretaría General de:

Directiva de la Sociedad Dominicana de Gastroenterología, periodo 2018-2020

Misión

Ofertar un servicio médico de calidad en el área de la gastroenterología, basado en los más altos estándares nacionales e internacionales. Contribuir al bienestar de mis pacientes con un servicio ético, oportuno y de trato humano.

Visión

Ser parte de los mejores proveedores de salud en el ámbito de la gastroenterología. Ofrecer la más amplia cartera de servicios relacionada con la salud digestiva y el tracto gastrointestinal.

Valores

• Profesionalidad
• Competencia
• Honestidad
• Ética
• Calidez Humana
• Vocación De Servicio

Servicios

Consulta especializada de hepatología

Evaluación hepática prequirurgica

Endoscopia digestiva alta

Colonoscopia

Terapia endoscopia

Ligadura de varices esofágicas

Polipectomia

Colocación de balón intragastrico

Colocación de PEG

Estamos afiliados a las siguientes ARS

Consulta especializada de Hepatología

Ligadura de varices

Terapia endoscópica

Colocación de sonda de gastrostomía (PEG)

Esta evaluación es necesaria en todo paciente con enfermedad hepática que se va a realizar un procedimiento quirúrgico.

Los pacientes con enfermedad hepática avanzada tienen mayor riesgo de complicaciones posquirúrgicas que los pacientes sanos. Esto se correlaciona con el tipo de cirugía, con la anestesia y con la severidad de la enfermedad de base. Se deben identificar los factores de riesgo para enfermedad hepática y en los que tienen una enfermedad ya establecida deben realizarse estudios diagnósticos prequirúrgicos. Se ha encontrado utilidad en la categorización de riesgo prequirúrgico por medio de la escala del Child-Pugh y el MELD, siendo el segundo más objetivo. El Child-Pugh sigue siendo una herramienta muy práctica correlacionándose con la morbimortalidad del 10, 30 y 82% con Child A, B y C respectivamente. Además de categorizar el riesgo quirúrgico, se debe conocer en todos los pacientes la presencia de ictericia, coagulopatía, ascitis, alteraciones en los electrolitos, disfunción renal y encefalopatía para así tratar de optimizar el tratamiento médico antes de la cirugía, y así reducir complicaciones en estos pacientes.

La endoscopia digestiva alta es un procedimiento que hace el médico con un endoscopio (un tubo flexible con una cámara) para ver el revestimiento de la parte superior del aparato digestivo. Un gastroenterólogo, cirujano u otro profesional de atención médica especializado hace el procedimiento, con mayor frecuencia, mientras el paciente recibe un sedante suave para ayudarle a relajarse.

Los profesionales de atención médica también pueden llamar al procedimiento, endoscopia superior, esofagogastroduodenoscopia, videogastroscopia.

Los médicos usan la endoscopia gastrointestinal para ayudar a diagnosticar y tratar los síntomas y afecciones del esófago, el estómago y la parte superior del intestino o duodeno.

La endoscopia gastrointestinal puede ayudar a encontrar la causa de síntomas inexplicables, como:

  • Acidez estomacal persistente
  • Sangrado
  • Náuseas y vómito
  • Dolor
  • Problemas de deglución
  • Adelgazamiento sin razón aparente

La endoscopia digestiva alta se puede usar para identificar muchas enfermedades diferentes:

  • Reflujo gastroesofágico
  • Úlceras
  • Cáncer 
  • Inflamación o hinchazón
  • Anomalías precancerosas como esófago de Barrett(en inglés)
  • Celiaquía
  • Estenosis o estrechamiento del esófago
  • Obstrucciones

La endoscopia gastrointestinal puede detectar daños después de que el paciente come o toma sustancias químicas nocivas.

Durante una endoscopia gastrointestinal, el médico obtiene biopsias pasando un instrumento a través del endoscopio para obtener una pequeña muestra de tejido para la prueba. Las biopsias son necesarias para diagnosticar afecciones como:

  • Cáncer
  • Celiaquía
  • Gastritis

Los médicos también usan la endoscopia gastrointestinal para:

  • Tratar afecciones como hemorragia por úlceras, varices esofágicas u otras afecciones
  • Dilatar o abrir las estenosis con un pequeño globo que pasa a través del endoscopio
  • Extraer objetos, incluso alimentos, que puedan estar atrapados en la parte superior del aparato digestivo
  • Extirpar pólipos u otros crecimientos
  • Colocar tubos de alimentación o tubos de drenaje.   
  • Endoscopia bariátrica para control de peso.

Debe consultar con el médico

El paciente debe hablar con el médico sobre su historia clínica, incluso las afecciones médicas y los síntomas que tiene, alergias y todos los medicamentos recetados y de venta libre, las vitaminas y los suplementos que toma, que incluyen:

  • Aspirina o medicamentos que contienen aspirina
  • Medicamentos para la artritis
  • Anticoagulantes
  • medicamentos para la presión arterial
  • Medicamentos para la diabetes
  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroides como ibuprofeno

 

Para realizar la endoscopia digestiva alta debe de realizar un ayuno de 8 horas previo al estudio.

Tomar las precauciones y recomendaciones dadas por médico de cabecera para prevenir complicaciones durante y post procedimiento.

 Se indica para tratar y prevenir hemorragias digestivas causada por las várices. ¿Existen riesgos? Las complicaciones graves son muy poco frecuentes La más grave es la hemorragia digestiva después de la ligadura o durante el procedimiento. Las complicaciones leves son más frecuentes y siempre reversibles. La más común es el dolor en el pecho, principalmente, al tragar y dificultad para tragar durante 2 a 7 días después de la ligadura.

Se le pedirá que firme un consentimiento informado.

Debe de presentarse son ayuno de al menos 6 horas.

Es importante que siga con los siguientes cuidados y recomendaciones:

1- Alimentación Por lo menos, durante los dos días siguientes al procedimiento, su alimentación debe ser líquida o con consistencia de papilla. Si toma medicamentos – y en la medida de lo posible – estos deben ser molidos antes de tomarlos.

2- Reposo Se recomienda que permanezca en reposo relativo por lo menos durante un día.

La endoscopia terapéutica consiste en un conjunto de técnicas endoscópicas en las que se realizan maniobras que permiten curar algunas lesiones de forma definitiva o bien paliar otras para mejorar la calidad de vida y el pronóstico del paciente.

Se introduce un endoscopio normal – o especial, según el caso – por la boca o por el ano, para llegar hasta la lesión que se va a tratar. El tiempo que dura la prueba es muy variable y depende del tipo de intervención. En general, el promedio de duración es de pocos minutos en los casos más sencillos y de pocas horas (excepcionalmente más de dos horas) en los más complicados.

La gran mayoría de estas técnicas se realizan de forma ambulatoria. La utilidad de la endoscopia terapéutica es amplia. Con ella se pueden realizar actuaciones que antaño precisaban de una intervención quirúrgica, disminuyendo los riesgos, las molestias y el tiempo de permanencia del paciente en el hospital. Algunas de estas técnicas son:

  • Polipectomía.
  • Técnicas hemostáticas.
  • Extracción de cuerpos extraños.
  • Tratamiento de hemorroides.
  • CPRE (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica).
  • Obstrucciones.
  • Ecoendoscopia terapéutica.
  • Tratamiento del divertículo de Zenker.
  • Tratamiento de la obesidad.

La polipectomía consiste en la extracción endoscópica de tumores benignos (pólipos pediculados o sésiles) con la ayuda de corriente eléctrica y utilizando un asa o una pinza caliente. Otras veces, cuando son pequeños, menores de 5mm, se pueden extirpar sin corriente eléctrica. Estas extracciones se realizan durante el procedimiento habitual de Esofagogastroduodenoscopia (EGD) o colonoscopia.

Procedimiento con globo intragástrico

La colocación del balón intragástrico es un procedimiento para bajar de peso que consiste en colocar un balón de silicona lleno de solución salina en tu estómago. Esto te ayuda a perder peso al limitar la cantidad que puedes comer y hacer que te sientas más lleno más rápido.

El procedimiento con balón intragástrico puede ser una opción si tienes inquietudes acerca de tu peso, y si la dieta y el ejercicio no han funcionado para ti.

Al igual que otros procedimientos de pérdida de peso, un balón intragástrico requiere un compromiso con un estilo de vida más saludable. Necesitas hacer cambios saludables permanentes en tu dieta y hacer ejercicio regularmente para ayudar a garantizar el éxito a largo plazo del procedimiento.

La colocación de un balón intragástrico te ayudará a bajar de peso. Al adelgazar, es posible reducir el riesgo de que se presenten problemas de salud potencialmente graves relacionados con el peso, como los siguientes:

  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
  • Enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares
  • Presión arterial alta
  • Apnea obstructiva del sueño
  • Enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) o esteatohepatitis no alcohólica (ENA)
  • Diabetes tipo 2

Por lo general, la colocación del balón intragástrico y otros procedimientos o cirugías para bajar de peso se realizan únicamente después de haber intentado bajar de peso con mejores hábitos alimenticios y ejercicio.

Un balón intragástrico puede ser una opción para ti si:

  • Tu índice de masa corporal está entre 30 y 40
  • Estás dispuesto a introducir cambios saludables en tu estilo de vida, a realizarte un seguimiento médico cada cierto tiempo y a participar en sesiones de terapia conductual
  • No te has sometido a ninguna cirugía de estómago o esófago

El balón intragástrico no es la mejor opción para todas las personas con sobrepeso. El proceso de selección le permitirá al médico determinar si el procedimiento será beneficioso para ti.

En este momento, es posible que el seguro médico no cubra el costo de la colocación y la extracción del balón intragástrico y, por lo tanto, sería un gasto de bolsillo.

El dolor y las náuseas afectan a un tercio de los pacientes poco después de la inserción del balón intragástrico. Sin embargo, estos síntomas solo suelen durar unos pocos días después de la colocación del dispositivo. Por lo general, se pueden controlar con medicamentos orales en el hogar.

Aunque es poco común, es posible que aparezcan efectos secundarios graves después de la colocación del balón intragástrico. Llama al médico de inmediato si tienes náuseas, vómitos y dolor abdominal en algún momento después de la cirugía.

Entre los riegos potenciales se incluye la deflación del balón. Si esto sucede, también existe el riesgo de que pueda trasladarse por el aparato digestivo. Esto puede causar una obstrucción y tal vez sea necesario realizar otro procedimiento u otra cirugía para retirar el dispositivo.

Otros posibles riesgos son el inflamiento excesivo, pancreatitis aguda, úlceras o la aparición de un orificio (perforación) en la pared estomacal. Para solucionar este problema, puede que haya que realizar una cirugía.

Si te van a colocar un balón intragástrico en el estómago, el equipo de atención médica te dará instrucciones específicas sobre cómo prepararte para el procedimiento. Es posible que necesites hacerte varias pruebas de laboratorio y exámenes antes del procedimiento.

Es posible que debas restringir lo que comes y bebes, así como los medicamentos que tomas, en el tiempo previo al procedimiento. También es posible que te pidan que inicies un programa de actividad física.

Durante el procedimiento

El procedimiento del balón intragástrico se realiza en la unidad de endoscopia como un procedimiento ambulatorio. Te sedarán para poder comenzar.

Durante el procedimiento, el médico empuja por la garganta hasta el estómago un tubo delgado (sonda) que contiene el balón intragástrico. Luego, el médico introduce un endoscopio (un tubo flexible con una cámara conectada) por la garganta hasta el estómago. La cámara le permite al médico ver el balón a medida que lo llena con solución salina.

El procedimiento dura alrededor de media hora. Si todo sale bien, podrás irte a casa una o dos horas después de que haya terminado el procedimiento.

Después del procedimiento

Puedes empezar a tomar pequeñas cantidades de líquido unas seis horas después del procedimiento. Por lo general, la dieta líquida absoluta continúa hasta el comienzo de la segunda semana, cuando podrás comenzar a comer alimentos blandos. Es probable que puedas empezar a comer los alimentos que consumes habitualmente unas tres semanas después de la inserción del balón intragástrico.

Los balones intragástricos se dejan donde están hasta por unos 6 meses a 1 año dependiendo del balos que se utilece.  Luego, se extraen con un endoscopio.

Después del procedimiento, también te reunirás a menudo con los miembros del equipo médico, como con el nutricionista y el psicólogo.

Un balón intragástrico puede hacer que te llenes más rápido de lo normal cuando comes, lo que a menudo significa que comerás menos. Una de las razones puede ser que el balón intragástrico ralentiza el tiempo que tarda el estómago en vaciarse. Otra razón puede ser que el globo parece cambiar los niveles de hormonas que controlan el apetito.

La cantidad de peso que pierdas también dependerá de cuánto puedas cambiar tus hábitos de estilo de vida, incluida la dieta y el ejercicio.

En base a un resumen de los tratamientos actualmente disponibles, generalmente se pierde entre el 7 % y el 15 % del peso corporal durante los seis meses posteriores a la colocación del balón intragástrico. La pérdida total de sobrepeso oscila entre el 30 % y el 47 %.

Al igual que otros procedimientos y cirugías que conducen a una pérdida de peso significativa, el balón intragástrico puede ayudar a mejorar o solucionar afecciones que a menudo se relacionan con el sobrepeso, que incluyen:

  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico
  • Cardiopatía
  • Presión arterial alta
  • Apnea obstructiva del sueño
  • Artrosis (dolor en las articulaciones)
  • Diabetes tipo 2
  • Colesterol alto
  • Enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) o esteatohepatitis no alcohólica (EHNA)

Un balón intragástrico puede hacer que te llenes más rápido de lo normal cuando comes, lo que a menudo significa que comerás menos. Una de las razones puede ser que el balón intragástrico ralentiza el tiempo que tarda el estómago en vaciarse. Otra razón puede ser que el globo parece cambiar los niveles de hormonas que controlan el apetito.

La cantidad de peso que pierdas también dependerá de cuánto puedas cambiar tus hábitos de estilo de vida, incluida la dieta y el ejercicio.

En base a un resumen de los tratamientos actualmente disponibles, generalmente se pierde entre el 7 % y el 15 % del peso corporal durante los seis meses posteriores a la colocación del balón intragástrico. La pérdida total de sobrepeso oscila entre el 30 % y el 47 %.

Al igual que otros procedimientos y cirugías que conducen a una pérdida de peso significativa, el balón intragástrico puede ayudar a mejorar o solucionar afecciones que a menudo se relacionan con el sobrepeso, que incluyen:

  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico
  • Cardiopatía
  • Presión arterial alta
  • Apnea obstructiva del sueño
  • Artrosis (dolor en las articulaciones)
  • Diabetes tipo 2
  • Colesterol alto
  • Enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) o esteatohepatitis no alcohólica (EHNA)

 Es un examen que se usa para buscar la presencia de cambios (como tejidos hinchados e irritados, pólipos o cáncer) en el intestino grueso (colon) y el recto.

Durante una colonoscopia, se introduce una sonda larga y flexible (colonoscopio) en el recto. Una pequeña cámara de video en la punta de la sonda le permite al médico observar el interior de todo el colon.

Si es necesario, durante una colonoscopia, los pólipos u otros tipos de tejido anormal se pueden extirpar a través del colonoscopio. Durante una colonoscopia, también se pueden tomar muestras de tejido (biopsias).

Tu médico puede recomendar una colonoscopia con los siguientes objetivos:

  • Investigar los signos y síntomas intestinales. Una colonoscopía puede ayudar a tu médico a explorar las posibles causas de dolor abdominal, sangrado rectal, diarrea crónica y otros problemas intestinales.
  • Hacer un examen para detección de cáncer de colon. Si eres mayor de 45 años y tienes un riesgo promedio de cáncer de colon, es decir, no tienes factores de riesgo de cáncer de colon más que la edad, tu médico puede recomendarte una colonoscopia cada 10 años. Si tienes otros factores de riesgo, el médico puede recomendar que te hagas la prueba antes. La colonoscopia es una de las opciones para detectar el cáncer de colon.
  • Buscar más pólipos. Si has tenido pólipos antes, tu médico puede recomendarte una colonoscopía de seguimiento para buscar y extraer pólipos adicionales. Esto se hace para reducir el riesgo de padecer cáncer de colon.
  • Tratar un problema. A veces, se puede hacer una colonoscopia por cuestiones de tratamiento; por ejemplo, para colocar un estent o para extraer un objeto del colon.

Una colonoscopia presenta pocos riesgos. En raras ocasiones, las complicaciones de una colonoscopia pueden ser las siguientes:

  • Reacción al sedante utilizado durante el examen
  • Sangrado en el lugar donde se tomó una muestra de tejido (biopsia) o se extrajo un pólipo u otro tejido anormal
  • Desgarro en la pared del colon o del recto (perforación)

Después de analizar los riesgos de la colonoscopia contigo, tu médico te pedirá que firmes un formulario de consentimiento que autorice el procedimiento.

Antes de una colonoscopia, deberás limpiar (vaciar) el colon. Cualquier residuo que haya en el colon puede dificultar la visualización de dicho órgano y del recto durante el examen.

Para vaciar el colon, el médico puede pedirte lo siguiente:

  • Sigue una dieta especial el día anterior al examen. Por lo general, no podrás comer alimentos sólidos el día anterior al examen. Las bebidas se limitarán a líquidos transparentes: agua sola, té y café sin leche ni crema de leche, consomé (caldo), y bebidas carbonatadas. Evita los líquidos rojos, que pueden confundirse con sangre durante la colonoscopia. Es posible que no puedas comer ni beber nada después de la medianoche previa al examen.
  • Toma un laxante. Por lo general, el médico te recomendará que tomes un laxante de venta con receta médica, normalmente en cantidades generosas, ya sea en pastilla o líquido. En la mayoría de los casos, se te pedirá que tomes un laxante la noche anterior a la colonoscopia o tal vez se te solicite que utilices el laxante la noche anterior y la mañana del procedimiento.
  • Realiza ajustes en los medicamentos. Dile a tu médico qué medicamentos estás tomando al menos una semana antes de la prueba, especialmente si tienes diabetes, presión arterial alta o problemas cardíacos, o si tomas suplementos que contienen hierro.

Posiblemente, debas ajustar las dosis o dejar de tomar los medicamentos temporalmente.

Un balón intragástrico puede ser una opción para ti si:

  • Tu índice de masa corporal está entre 30 y 40
  • Estás dispuesto a introducir cambios saludables en tu estilo de vida, a realizarte un seguimiento médico cada cierto tiempo y a participar en sesiones de terapia conductual
  • No te has sometido a ninguna cirugía de estómago o esófago

El balón intragástrico no es la mejor opción para todas las personas con sobrepeso. El proceso de selección le permitirá al médico determinar si el procedimiento será beneficioso para ti.

En este momento, es posible que el seguro médico no cubra el costo de la colocación y la extracción del balón intragástrico y, por lo tanto, sería un gasto de bolsillo.

El dolor y las náuseas afectan a un tercio de los pacientes poco después de la inserción del balón intragástrico. Sin embargo, estos síntomas solo suelen durar unos pocos días después de la colocación del dispositivo. Por lo general, se pueden controlar con medicamentos orales en el hogar.

Aunque es poco común, es posible que aparezcan efectos secundarios graves después de la colocación del balón intragástrico. Llama al médico de inmediato si tienes náuseas, vómitos y dolor abdominal en algún momento después de la cirugía.

Entre los riegos potenciales se incluye la deflación del balón. Si esto sucede, también existe el riesgo de que pueda trasladarse por el aparato digestivo. Esto puede causar una obstrucción y tal vez sea necesario realizar otro procedimiento u otra cirugía para retirar el dispositivo.

Otros posibles riesgos son el inflamiento excesivo, pancreatitis aguda, úlceras o la aparición de un orificio (perforación) en la pared estomacal. Para solucionar este problema, puede que haya que realizar una cirugía.

Si te van a colocar un balón intragástrico en el estómago, el equipo de atención médica te dará instrucciones específicas sobre cómo prepararte para el procedimiento. Es posible que necesites hacerte varias pruebas de laboratorio y exámenes antes del procedimiento.

Es posible que debas restringir lo que comes y bebes, así como los medicamentos que tomas, en el tiempo previo al procedimiento. También es posible que te pidan que inicies un programa de actividad física.

Durante el procedimiento

Durante una colonoscopia, deberás usar una bata y probablemente nada más. Por lo general, se recomienda usar sedación o anestesia. En la mayoría de los casos, el sedante se combina con medicamentos analgésicos que se administran directamente en el torrente sanguíneo (de forma intravenosa) para aliviar las molestias.

Para comenzar el examen, deberás recostarte sobre un lado en la camilla de exploración, generalmente, con las rodillas flexionadas hacia el pecho. El médico te introducirá un colonoscopio en el recto.

El colonoscopio, que es lo suficientemente largo como para alcanzar la longitud total del colon, contiene una luz y una sonda (canal) que le permite al médico bombear aire, dióxido de carbono o agua en el colon. El aire o dióxido de carbono infla el colon, lo que proporciona una mejor visión de su revestimiento.

Cuando se mueva el colonoscopio o se introduzca aire, es posible que sientas calambres en el estómago o la necesidad de defecar.

El colonoscopio también contiene una pequeña videocámara en la punta. La cámara envía imágenes a un monitor externo para que el médico pueda estudiar el interior del colon.

El médico también puede introducir instrumentos a través del canal para tomar muestras de tejido (biopsias) o extirpar pólipos u otras áreas de tejido anormal.

Una colonoscopia generalmente dura de 30 a 60 minutos.

Después del examen, se necesita aproximadamente una hora para comenzar a recuperarse del sedante. Necesitarás que alguien te lleve a tu casa porque todos los efectos del sedante pueden tardar hasta un día en desaparecer. No conduzcas ni tomes decisiones importantes, ni retomes el trabajo durante el resto del día.

Es posible que te sientas hinchado o liberes gases durante unas horas después del examen, mientras descargas el aire del colon. Caminar puede ayudarte a aliviar las molestias.

También es posible que observes una cantidad pequeña de sangre con tu primera deposición después del examen. Por lo general, esto no es causa de preocupación. Consulta con tu médico si continúas eliminando sangre o coágulos de sangre o si tienes dolor abdominal persistente o fiebre. Si bien es poco probable, esto puede ocurrir de inmediato o en los primeros días después del procedimiento, pero puede demorarse hasta 1 o 2 semanas.

Una colonoscopia se considera negativa si el médico no encuentra ninguna anomalía en el colon.

Tu médico puede recomendarte que realices otra colonoscopia:

  • En 10 años, si tienes un riesgo promedio de padecer cáncer de colon, no tienes factores de riesgo de cáncer de colon más que la edad, o tienes pólipos pequeños benignos.
  • En uno a siete años, según distintos factores, como la cantidad, el tamaño y el tipo de pólipos extirpados; si tienes antecedentes de pólipos en colonoscopias anteriores; si tienes determinados síndromes genéticos; o si tienes antecedentes familiares de cáncer de colon.

Si hubo heces residuales en el colon que evitaron que se realizara el examen completo del colon, el médico puede recomendarte que repitas la colonoscopia. La rapidez dependerá de la cantidad de heces y de cuánto colon se haya podido ver. El médico puede recomendar una preparación diferente de tu intestino para asegurarse de que esté completamente vacío antes de la siguiente colonoscopia.

Una colonoscopia se considera positiva si el médico encuentra algún pólipo o tejido anormal en el colon.

La mayoría de los pólipos no son cancerosos, pero algunos pueden ser precancerosos. Los pólipos que se extirpan durante la colonoscopia se envían a un laboratorio para su análisis a fin de determinar si son cancerosos, precancerosos o no cancerosos.

Según el tamaño y la cantidad de pólipos, es posible que debas seguir un programa de vigilancia más riguroso en el futuro a fin de detectar más pólipos.

Si el médico detecta uno o dos pólipos de menos de 0,4 pulgadas (1 centímetro) de diámetro, puede recomendarte que repitas la colonoscopia en 7 a 10 años, en función de tus otros factores de riesgo de cáncer de colon.

El médico te recomendará otra colonoscopia antes si tienes lo siguiente:

  • Más de dos pólipos
  • Un pólipo grande, superior a 0,4 pulgadas (1 centímetro)
  • Pólipos y también heces residuales en el colon que impiden un examen completo de dicho órgano
  • Pólipos con determinadas características celulares que indican un mayor riesgo de tener cáncer en el futuro
  • Pólipos cancerosos

Si tienes un pólipo u otro tejido anormal que no se pudo extirpar durante la colonoscopia, el médico podría recomendarte que repitas el examen con un gastroenterólogo que tenga experiencia específica en la extirpación de pólipos grandes o la cirugía.

Si a tu médico le preocupa la calidad de la imagen a través del colonoscopio, puede recomendarte repetir la colonoscopia o dejar pasar un tiempo más corto hasta la próxima colonoscopia. Si tu médico no pudo pasar el colonoscopio por todo el colon, puede recomendarte una colonoscopia virtual para examinar el resto del colon.

Mi objetivo es proporcionarte un enfoque integral y personalizado para abordar tus síntomas y mejorar tu salud digestiva

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